El valor y la búsqueda humana del alivio del dolor y la obtención del placer.

Esta semana reflexionaba acerca del verdadero significado del valor, y el papel que éste juega en el mundo empresarial y de la inversión.

Tengo gran convicción de que no existe el buen empresario que no sea buen inversionista y un buen inversionista que no sea un buen empresario, esta frase necesariamente implica que existe un principio común, un criterio único que es válido en todas las dimensiones humanas.

Este principio, va mas allá de las etiquetas y fronteras formales que la sociedad ha puesto para organizarse de tal forma que se identifiquen claramente los derechos y responsabilidades que acarrea cada tipo de actividad que cada uno declara realizar.

Trasciende las implicaciones propias de ser empresario en alguna industria, banquero de inversión, corredor de bolsa, fondo de inversión o inversionista privado; este principio aplica para todos, a pesar de las dinámicas particulares que tenga cada sector.

El punto es, que al hacer una revisión de lo que hacen aquellas personas que podríamos considerar de mayor éxito en ambos mundos, existe un patrón claro y sistemático, y es la búsqueda del valor.

La búsqueda del valor debe ser entendida no con un criterio meramente financiero (ya veremos que la dimensión financiera es una consecuencia, no la causa en sí misma), sino con enfoque en el conjunto de beneficios, condiciones y deseabilidad alrededor del dolor que alivia o del placer que genera en determinado grupo de individuos cualquier producto y servicio.

Por ejemplo, el valor de una compañía como Apple no está en los billones de dólares en utilidades que generaran todos los años (esa es la consecuencia deseada) sino en el placer que perciben millones de personas cuando tienen un Iphone en sus manos, que dado su precio y demás condiciones se pueden permitir pagarlo, lo que deriva en una gran deseabilidad por adquirirlo.

Es el entendimiento de la búsqueda humana (aliviar un dolor y obtener placer) y su interrelación con algunas condiciones (precio, conveniencia, disponibilidad, etc) la clave para la identificación del valor.

Admito que es un concepto exigente, difícil de ver y en muchas ocasiones demasiado borroso para poder apreciarlo. Es aquí en donde debemos tener la suficiente humildad para dejar pasar aquello que no logramos entender y enfocarnos en aquello que podamos comprender y ver con claridad.

En otras palabras, solo deberíamos entrar (en negocios o inversiones) en los que tengamos la suficiente disposición de pagar el precio de la complejidad, ya sea porque está dentro de nuestro circulo de competencia, porque lo delegamos en personas en las que confiamos ó porque estamos dispuestos a poner lo que haya que poner para aprender y dominar el asunto.

Es esta dificultad en la búsqueda del valor lo que explica el porqué el mercado es ineficiente en el corto plazo, pero también explica el porqué en el mediano y largo el mercado cierre las brechas inicialmente presentadas. En otras palabras, el valor siempre termina imponiéndose.

Un saludo.